"Han sido los pueblos pequeños los núcleos de las culturas más poderosas, como diría el poeta inglés Lord Byron -Dios, como los cosecheros no sirven la esencia concentrada en copa grande-. Basta recordar en lo antiguo a la cultura tartesa o la cretense; y en lo más moderno, los Países Bajos, Dinamarca, Suiza".
Blas Infante, "Andalucía, Teoría y Fundamento Político".

jueves, 23 de febrero de 2012

28 DE FEBRERO, DÍA DE ANDALUCÍA

Blas Infante: su biografía

En abril de 1983, el Parlamento de Andalucía reconoce a Blas Infante como Padre de la Patria Andaluza, en un acto de justicia histórica por lo determinante que fue su papel en el proceso autonómico andaluz.



Blas Infante Pérez nace en 1885 en Casares (Málaga), donde pasa los primeros años de su vida hasta 1895, cuando ingresa como alumno interno en el colegio de los Escolapios de Archidona (Málaga).

Vive su infancia en el contexto de una Andalucía campesina, que atraviesa un momento de crisis, fuerte analfabetismo, paro y emigración, lo que trasciende en su posterior acción política.



"Yo tengo clavada en mi conciencia, desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales..."

Blas Infante, El Ideal Andaluz (1915)



Después de cinco años en los Escolapios regresa a Casares.

Trabaja durante un tiempo como escribiente en el Juzgado Municipal, pero en 1904 se traslada a Granada a estudiar Derecho, licenciándose año y medio más tarde. Tras ello vuelve a su pueblo natal, donde prepara las oposiciones de notario que aprueba en 1909, lo que le abre la puerta de la notaría de Cantillana (Sevilla). Al establecer su residencia entre este pueblo y Sevilla, entra en contacto con el mundo político e intelectual del Ateneo Sevillano, donde es patente la preocupación por las reformas políticas, la problemática social y las cuestiones andaluzas. Comienzan en esta etapa sus primeros escritos.

El más importante fue “El Ideal Andaluz”, que presenta en 1914 en dicho Ateneo. En 1916 funda el primer Centro Andaluz en Sevilla con el propósito de ser un órgano de expresión de la realidad cultural y social de Andalucía. Con esto comienza a dar forma a la lucha por la Autonomía de Andalucía. Además, promueve la celebración de la Asamblea de Ronda de 1918, donde se asume la Constitución Federal de Antequera de 1883 que pretendía la integración en un Estado conformado por varias entidades territoriales.

En esa misma Asamblea se aprueban la bandera blanca y verde y el escudo de Hércules triunfador como símbolos de la Autonomía de Andalucía. En 1919 redacta el Manifiesto de Córdoba donde reivindica a Andalucía como nación. En ese mismo año se casa con Angustia García Parias, la que será madre de sus cuatro hijos. Con la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera en 1923 se suprimen los Centros Andaluces y Blas Infante se traslada a Isla Cristina como notario. Vive allí una etapa de “exilio interior” dedicado al estudio y a la familia mientras observa cómo se desvanecen los logros conseguidos hasta el momento en la lucha por la Autonomía, entre ellos la clausura de los Centros Andaluces.

Durante este periodo viaja por Marruecos en busca de la tumba de Al–Motamid (último rey de Sevilla) e investiga los orígenes del flamenco. Esta etapa dura hasta 1931, cuando se proclama la Segunda República y Blas Infante vuelve a Sevilla como notario de Coria del Río. Allí levanta Dar–al–farah (la casa de la Alegría), donde pasará los últimos años de su vida. Desde esta residencia retoma su labor pro–Estatuto y vuelve al terreno de la política formando parte, sin éxito, de algunas candidaturas andalucistas y redactando un proyecto de Reforma Agraria que se frenó en las Cortes.
Es un momento de mucho movimiento político y social, en el que se prepara el referéndum para aprobar el ansiado Estatuto de Autonomía de Andalucía. Pero, en 1936, estalla la Guerra Civil Española frenando todas las aspiraciones de Autonomía y cobrándose en Blas Infante a una de sus primeras víctimas.

El 2 de agosto de ese mismo año es detenido y el día 11 es fusilado en la carretera de Sevilla a Carmona. Cuatro años después se dicta una condena a muerte en su contra "por haberse significado como propagandista para la constitución de un partido andalucista o regionalista andaluz".