"Han sido los pueblos pequeños los núcleos de las culturas más poderosas, como diría el poeta inglés Lord Byron -Dios, como los cosecheros no sirven la esencia concentrada en copa grande-. Basta recordar en lo antiguo a la cultura tartesa o la cretense; y en lo más moderno, los Países Bajos, Dinamarca, Suiza".
Blas Infante, "Andalucía, Teoría y Fundamento Político".

lunes, 25 de abril de 2011

ACTIVIDADES



1.Lee este texto de Blas Infante con atención.
Tartesia o Tartessos se situaba en lo que hoy es Andalucía. Abre para el mundo otra Edad, la del Bronce, de la cual ella es la inventora. Este pueblo descubrió el modo de endurecer el cobre por adición del estaño, transformándolo en bronce. Ambos metales los tenía su suelo. Ya en esta era Tartesia extrae y manufactura plata.
A esta época y a las anteriores pueden también referirse los reyes míticos andaluces: Hespero, Gárgoris, Occéano, Sol, Gerión, Noraz y Habidis.
Tartesia no era un pueblo guerrero. Era un pueblo de pacífico de navegantes, comerciantes y colonizadores. Habidis dio libertad a los esclavos prohibiendo el servilismo del pueblo.
La población Tartesia, antes y después de los tirios, debió ofrecer , sobre todo en la capital, un aspecto cosmopolita. En los tiempo primeros, etíopes, libios, egipcios, mediterráneos y gente oriental. Más adelante, tirios, judíos, sirios, asirios, pero sobre todo judíos.
Fueron un pueblo enteramente antiguerrero, entregado por completo, a las artes de la paz... Esta fue la causa de que constituyendo el único fenómeno político de Iberia no llegase a realizar la unidad peninsular.
Entre los dioses tartesios no existe, pues, combate y la contradicción continua que hay entre los dioses posteriores del Olimpo griego. Tartesia, pueblo antibélico, proyecta su pacifismo al cielo de sus deidades. Pero aquí sólo nacen dos dioses de los griegos: Hermes, hijo de Erithea, dios del pacífico comercio, y su abuelo Glaucos (Gerión), rubio dios de los mares tranquilos y soleados, el que calma las ondas revueltas por las tempestades.
Otro dios principal de Tartesia era el Sol. En la serie de monarcas míticos aparece como el primer rey de Andalucía.
Afrodita y Hera tenían inmensos santuarios y, como en Grecia, la primera innumerables nombres.
2.¿Qué metal inventó el pueblo tartesio?
3.Nombra siete reyes míticos de Tartessos.
4.¿Qué pueblos o culturas vivían en Tartessos dando a la población un carácter cosmopolita?
5.Nombra seis dioses de los Tartessos.
6.¿Era este pueblo monoteísta o politeísta? ¿Por qué?
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7.Explica que es una polis.
8.¿Qué es una colonia?
9.¿Qué significa democracia?
10.¿Qué era el ágora?
11.A parte de los tartesos, ¿qué otros pueblos habitaban la Península Ibérica?


1. Lee este texto de Blas Infante con mucha atención.

La Bética: potencia cultural.

Roma trató a Andalucía (La Bética) de potencia a potencia. Pues bien, la España bética, con sus colonias patricias,municipios, ciudades libres y federadas y ciudades de fuero latino, es culturalmente, frente a Roma, una potencia de rango análogo. Los romanos lo consideraban así.
Andalucía era una potencia cultural y libre y al fundirse con Roma ayudando a ésta a prosperar en su contradicción contra los demás pueblos peninsulares, Lusitania y Celtiberia, defendía en contra de éstos su libertad y su rango de potencia cultural.
Roma encontró en ella una cultura afín a la que ella propagaba. Al pueblo que la sustentaba no pudo, por consiguiente, incluirle en el concepto de barbarie y lo reconoció mediante hechos expresos como una extensión metropolitana cultural, o como un capaz reino extranjero.
La cultura bética es la misma tartesia continuando su desarrollo con distinto nombre y con nuevos instrumentos. Sigue viviendo Tartesia.
Este es el sino de Andalucía enfrente de los pueblos guerreros. Lucano lo dijo bellamente: “Siempre fuimos de Marte el adverso, presa infeliz. Igual número tuvimos de derrotas que de guerras”.

(Extraído del libro: “Andalucía Teoría y Fundamento Político” de Blas Infante).

1. Explica qué es la romanización.
2. ¿Qué lengua hablaban en el Imperio romano?
3. ¿Quiénes eran los patricios? ¿Y los plebeyos?
4. ¿Cómo llamaron los romanos a Andalucía?
5. ¿Cómo se llamaba España en la época del Imperio Romano?
6. ¿Qué lengua se hablaba en todo el Imperio Romano?
7. Explica por qué el Imperio Roma trató a la Bética de potencia a potencia y no como si fuesen bárbaros.
8. ¿Qué eran las termas?
9.¿Qué era el Senado?
10. ¿Quién era el emperador?
11. ¿Qué es un Imperio? ¿Y una potencia?

jueves, 14 de abril de 2011

LA EDAD ANTIGUA



Edad Antigua
Por Blas Infante

1. Tartesia

Andalucía abre para el mundo otra Edad, la del Bronce, de la cual ella es la inventora. Este pueblo descubrió el modo de endurecer el cobre por adición del estaño, transformándolo en bronce. Ambos metales los tenía su suelo. Ya en esta era Tartesia extrae y manufactura plata.
A esta época y a las anteriores pueden también referirse los reyes míticos andaluces: Hespero, Gárgoris, Occéano, Sol, Gerión, Noraz y Habidis.

Tartesia no era un pueblo guerrero. Era un pueblo de pacífico de navegantes, comerciantes y colonizadores. Habidis dio libertad a los esclavos prohibiendo el servilismo del pueblo.

Platón, hablando de los atlántidas, recoge las noticias míticas de los antiguos tirios y asegura que gozaban de perfecto estado.

Todo el mundo conoce el célebre pasaje de Strabón, a quien aseguraban los tartesios que sus leyes escritas databan de 6.000 años.

La población Tartesia, antes y después de los tirios, debió ofrecer , sobre todo en la capital, un aspecto cosmopolita. En los tiempo primeros, etíopes, libios, egipcios, mediterráneos y gente oriental. Más adelante, tirios, judíos, sirios, asirios, pero sobre todo judíos.

Fueron un pueblo enteramente antiguerrero, entergado por completo, a las artes de la paz... Esta fue la causa de que constituyendo el único fenómeno político de Iberia no llegase a realizar la unidad peninsular.

Los tartesios sometieron a los tirios, que no eran precisamente unos héroes; más tarde tiene que que tomar mercenarios celtibéricos para defenderse, no sabiendo resistir ni a los cartagineses ni a los romanos.

La índole pacífica de los tartesios ofrece un aspecto muy loable y simpático en la cordial hospitalidad con que reciben al extranjero. Estrabón subraya este lado pausible del carácter andaluz. Arenas, con respecto a la emigración hebrea subraya varios textos bíblicos demostrativos de que Andalucía era la “Argentina” de los emigrantes judíos. A los tirios les permiten establecer colonias. Más tarde, invitan a los focenses a establecerse allí y les apoyaron y ayudaron de todas las maneras. Mientras los fenicios ocultan el camino del estaño y del ámbar los tartesios explican a los focenses cómo hacían el viaje a Oestrysunis a buscar estos productos.

Hasta los judíos perseguidos por la justicia o el hambre de su país, como Jonás, piensan en Tartesos.

Entre los dioses tartesios no existe, pues, combate y la contradicción continua que hay entre los dioses posteriores del Olimpo griego. Tartesia, pueblo antibélico, proyecta su pacifismo al cielo de sus deidades. Pero aquí sólo nacen dos dioses de los griegos: Hermes, hijo de Erithea, dios del pacífico comercio, y su abuelo Glaucos (Gerión), rubio dios de los mares tranquilos y soleados, el que calma las ondas revueltas por las tempestades.

Otro dios principal de Tartesia era el Sol. En la serie de monarcas míticos aparece como el primer rey de Andalucía.
El culto al Sol resiste en Andalucía a todos los tiempos. En cualquier expresión artística, árabe o cristiana, por ejemplo, aparece siempre el sol reproducido.

Afrodita y Hera tenían inmensos santuarios y, como en Grecia, la primera innumerables nombres.

2. La Bética: potencia cultural.

Roma trató a Andalucía de potencia a potencia. Pues bien, la España bética, con sus colonias patricias,municipios, ciudades libres y federadas y ciudades de fuero latino, es culturalmente, frente a Roma, una potencia de rango análogo. Los romanos lo consideraban así.

Andalucía era una potencia cultural y libre y al fundirse con Roma ayudando a ésta a prosperar en su contradicción contra los demás pueblos peninsulares, Lusitania y Celtiberia, defendía en contra de éstos su libertad y su rango de potencia cultural.
Roma encontró en ella una cultura afín a la que ella propagaba. Al pueblo que la sustentaba no pudo, por consiguiente, incluirle en el concepto de barbarie y lo reconoció mediante hechos expresos como una extensión metropolitana cultural, o como un capaz reino extranjero.

La cultura bética es la misma tartesia continuando su desarrollo con distinto nombre y con nuevos instrumentos. Sigue viviendo Tartesia.

Este es el sino de Andalucía enfrente de los pueblos guerreros. Lucano lo dijo bellamente: “Siempre fuimos de Marte el adverso, presa infeliz. Igual número tuvimos de derrotas que de guerras”.

(Extraído del libro: “Andalucía Teoría y Fundamento Político” de Blas Infante).








miércoles, 6 de abril de 2011

CULTURAS Y RELIGIONES EN ANDALUCÍA



Los dioses de los tartesios eran los astros: el sol, la luna, la estrella matutina (Venus). La diosa Luna tenia un santuario en la isla frente a Mainake, que pertenecía al imperio tartesio (Avieno, 367, 429). La serie de los reyes tartesios comienza con Sol. En la ciudad turdetana de Acci (Macrob. I, 19, 5; CIL. II, 3386) se encuentra un dios solar, Neto, que reaparece en la vecina Lusitania (CIL. n, 365, 5278). En las monedas turdetanas se ven imágenes del sol, de la luna, de las estrellas (Movers, op. cit., 652; Delgado, Monedas autónomas de España, II). La estrella representa al planeta Venus, la mas hermosa de las luminarias celestes, la estrella matutina, que los tartesios adoraban además del sol y de la luna. El planeta Venus tenia un templo en la colina de Sanlucar, junto a la desembocadura del Betis264. Estrabon (140) lo atribuye a la Lux divina265; Mela (3, 4), en cambio, a Juno (Lucina). Lux divina ha dado su nombre al pueblo de Sanlucar.

El culto de los tres astros recuerda a Babilonia, y quizás procede de esta ciudad —al menos inmediatamente—, pero también puede ser uno de los elementos que testimonian del origen africano de los tartesios266. Además de los astros brillantes, adoraban también los tartesios las potencias oscuras del mundo subterráneo. Junto a la desembocadura del río Tinto, en el alto de Santa Maria de la Rabida, vio el marino massaliota un santuario dedicado a la diosa infernal. Los mitos griegos localizados en esta comarca: el lago Averno, el Tartaro, el perro de Geryoneus Orthos —hermano del can Cerbero—, el palacio estigio, sustentado sobre columnas de plata, aluden al culto indígena de las potencias subterráneas.

En la pequeña isla de San Sebastián, al oeste de Gades, es decir, en territorio tartesio, hallo el marino massaliota (Avieno, 315) el culto de una diosa marina que Avieno llama Venus marina, y que, por tanto el periplo llamaba, sin duda, Afrodite (Euploia). Era adorada en una gruta y pronunciaba oraculos267. Esta diosa marina se encuentra también en otras islas y promontorios de las costas españolas, por ejemplo, en las extremidades oriental y occidental de los Pirineos y en el cabo de Gata. La diosa parece también haber sido llamada Juno en algunos casos. Asi, por ejemplo, la Venus de Gades, según otros testimonios se llama Juno (Plinio, 4, 120); en el cabo de Trafalgar se adoraba a Juno (Plin., 3, 7; Ptol., 2, 4, 5) y asimismo, en una islita del estrecho de Gibraltar (Avieno, 353; Estrabon, 168).

Esa diosa habitante de los promontorios e islas costeras conviene perfectamente a un pueblo marino como los tartesios. Era, sin duda, la patrona de los marinos, como hoy son Nuestra Señora de Guardia, en Marsella, y Nuestra Señora de África, en Argel. Del mismo modo, en el banco de Salmedina, temido por los marinos, que esta a la entrada del río Tartessos, tenia su morada el viejo rey Geron, considerado sin duda como patrono de los marinos; tanto que los griegos lo confundieron con su dios marino Glaucos. Los tartesios y los focenses, al entrar en el río, dirigían sus preces al dios Geron-Glaucos. Otro patrón de los navegantes era el héroe Menestheo, que tenia templo y oráculo en el Puerto de Santa Maria.
(Por Adolf Schulten).

domingo, 3 de abril de 2011

LA DICTADURA PEDAGÓGICA (Por Juan Luis Blanco Cuenca)

LA DICTADURA PEDAGÓGICA HOY EN DÍA