
VIENTO DEL PUEBLO
MIGUEL HERNÁNDEZ
RESUMEN DE LA PELÍCULA. Por Damiana 6ºB
Miguel Hernández pasaba por el campo, por los ríos descalzo con su maletín de trabajo buscando el exilio. Fue a la estación de santo Aleixo Moura en Portugal. Vinieron dos hombres a pedirle la documentación porque si no la tenía no podría pasar a esa estación. Él se lo enseñó a uno de los hombres. Esa documentación no estaba escrita . Tenían orden de detenerle por la policía española y lo cogieron y lo llevaron a Rosal de la Frontera. En Huelva le pegaban por preguntas que le hacían y él no podía contestar ni defenderse. Él entró el calle en un rincón muy sucio y estaba derrotado. Le dijeron que firmara la declaración. Él dijo que no hizo nada, que no cometió ningún delito y el hombre le dijo: - no cállase y firme. Ya él firmó. Decían que allí, como se parecía más o menos a la cárcel, sólo podría escribir una carta a todos sus familiares y amigos breve y una por semana.
Se criaba con las cabras, era más un huerto de cabras que un huerto normal de flores. Un amigo le dijo:- ¿ya no vas a ir más al colegio? Y él decía que no. Su amigo le decía: ¿Por qué no te haces cura y así puedes estudiar? Miguel contestó que no.
A Miguel le llegó una multa porque se le escaparon algunas cabras mientras leía en el campo. Cuando el padre llegó a su casa le pegó un bofetón y la madre defendía a su hijo. Su padre quería que fuese cabrero y no poeta. Pensaba que "vendiendo versitos" se iba a morir de hambre. La herida que tenía en la rodilla se la enseñó a su madre con toda la confianza. Miguel Hernández fue a una biblioteca. El bibliotecario le dio un libro de historia y cuando lo leyó fue a la biblioteca y lo comentó allí.
Miguel se libró del servicio militar debido a un sorteo. Esto no le gustó nada pues se truncaron sus expectativas de dejar las cabras.
Así que decició irse a Madrid a publicar sus poemarios. En la capital española conoce a Lorca y a Pablo Neruda, entre otros.
Miguel Hernández desde pequeño era cabrero, pero mientras las cabras comían pasto a él le gustaba mucho leer. Un día llegó su amigo Paco y le pidió que le ayudara económicamente para poder estudiar porque antiguamente sólo estudiaban los ricos. Paco le dijo a Miguel que se hiciera sacerdote, una salida para estudiar, pero Miguel no quiso.
Miguel fue creciendo cuando un día decidió irse de casa. Fue a despedirse de su madre, de su padre y de su hermano.
Miguel llegó a Madrid y se quedó en una pensión.
Luego se ve que va a buscar trabajo a casa de una mujer rica y finalmente la mujer le dice que lo recomendaría.
Por Yarissa González. 6ºB.